Recomendado para los que buscan comodidad

Me encantó que el hotel tiene un iPhone para usar durante la estancia, eso fue súper práctico para orientarnos en la ciudad. Además, el desayuno es realmente bueno, con opciones de calidad que te hacen empezar el día bien.

No fue barato, pero aceptable.

El diseño comunitario del hotel es realmente inspirador.

También, la falta de privacidad en el baño es incómoda. la puerta de la ducha está justo al lado del inodoro, lo que es bastante bochornoso. La habitación era demasiado pequeña para dos personas, lo que hizo que la estancia fuera más complicada.

Disfruté del ambiente comunitario del hotel y de su diseño artístico único, que me hizo sentir conectado con la cultura local.

La ducha tenía un problema de cañería que hizo que el baño se inundara. Tuve que usar muchas toallas para limpiar el agua.

Diseño comunitario centrado en el arte, habitación con tecnología de entretenimiento integrada, terraza de yoga y sala de meditación

La falta de privacidad en el diseño del baño es un gran inconveniente!!! La puerta de la ducha está justo al lado del inodoro, lo que hace que usarlo al mismo tiempo sea complicado. También, la habitación tenía un tamaño algo pequeño para una pareja, podría ser más cómoda.

El hotel ruby tiene una ubicación excelente, cerca del metro y a un corto paseo del centro. La habitación cosy que elegí estaba muy limpia y tenía una decoración moderna. Me encantó el altavoz en forma de amplificador musical. Además, el desayuno es realmente bueno y disfruté de poder hacerme un café en cualquier momento.

Lo recomiendo.

El ambiente musical en el bar era genial.

Una experiencia interesante

La decoración tiene un toque artístico único que realmente llama la atención. Aunque la habitación era algo pequeña, la atención del personal fue excepcional. Un consejo, explorar la zona tranquila alrededor del hotel, es perfecta para paseos. El desayuno podría variar, pero el café es excelente.

Las instalaciones son modernas y limpias, con un ambiente musical increíble en el bar que invita a disfrutar de cócteles creativos. Sin embargo, la falta de privacidad en el diseño del baño es incómoda, y se extrañó un lugar para colgar la ropa. El desayuno, aunque delicioso, resulta un poco caro en comparación con otras opciones cercanas. Las guitarras para alquilar son una idea fantástica para los amantes de la música que buscan relajarse.

La habitación era luminosa, aunque la ducha complicaba usar el inodoro.

me quedé en el hotel rubí durante 2 noches y superó mis expectativas. la habitación cosy era pequeña pero perfecta para descansar, con una decoración moderna que incluía un altavoz en forma de amplificador musical. me encantó poder disfrutar de café gratuito y de las guitarras que prestan para practicar.

el baño es un poco incómodo.

super recomendado para explorar la ciudad

Gran hotel, gran ubicación, el personal muy amable, además la estación Wien-Mitte está a un paso y te conecta rápidamente con el aeropuerto, lo que facilita mucho los traslados.

Nada, todo excelente

el baño es un poco incómodo,, pero el ambiente musical es genial 🎶, la decoración es muy linda y la ubicación es perfecta, cerca del metro y supermercados. el desayuno tiene buena calidad aunque un poco caro.

El hotel tiene una decoración moderna y artística que realmente llama la atención. Las camas son cómodas y la habitación estaba limpia y amplia, aunque la ducha era un poco incómoda debido a su diseño. La ubicación es excelente, a solo cinco minutos de la estación Wien-Mitte, lo que facilita llegar al centro y al aeropuerto rápidamente. Disfruté del buffet de desayuno, que era variado y con opciones muy sabrosas.

La falta de privacidad en el diseño del baño es un gran inconveniente, ya que la puerta de la ducha está muy cerca del inodoro, lo que puede ser incómodo. Además, el desayuno se repetía todos los días y el ascensor a veces era un poco lento.

La comodidad de la cama y el ambiente musical del hotel me encantaron 🎶. Aunque el baño era pequeño y un poco incómodo, la ubicación facilita explorar Viena.

La habitación era amplia y funcional, aunque con algunas incomodidades en el diseño del baño. La decoración me pareció interesante y el ambiente era agradable. Sin embargo, el ascensor era un poco lento y el desayuno se repetía todos los días.